1. Desayuno
Es una de las más importantes comidas del día, ya que con ella disminuimos el cortisol que nos activa al despertarnos y si dejáramos en nuestro organismo esta hormona, estaríamos sometiendo a estrés oxidativo nuestro sistema orgánico y en consecuencia predisponiéndolo para la enfermedad.
2. Cinco comidas al día
Sí, es cierto. El ser humano necesita la ingesta de tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos comidas secundarias (media mañana y media tarde) para el buen y correcto funcionamiento de nuestro organismo.
3. Ingesta de frutas y verduras
Para realizar todos los procesos metabólicos que son necesarios para mantenernos en vida, saludables y con bienestar, el cuerpo necesita coenzimas y estas son las mismas vitaminas y minerales que consumimos al ingerir frutas y verduras. Además de aportarnos unos de los complementos para una buena digestión: La fibra, entre otros más nutrientes.
4. Integrales vs. Refinados
Los alimentos integrales contienen todos sus componentes estructurales en sus envoltorios por así decirlo (carachita, cáscara, salvado, etc.), contienen todos los químicos necesarios para que en sinergia sean bien procesados por nuestro aparato digestivo y así no entremos en déficit de nutrientes o que aumentemos en consecuencia su demanda. ¿Por qué no comer un cereal integral que contiene todos sus nutrientes a comer el mismo que solo nos aporta unos pocos?
5. Balanza: proteínas, mejor de origen vegetal
El consumo moderado al día de este maravilloso nutriente nos aporta el mantenernos en perfectas condiciones de salud. Recuerda que son las plantas, las únicas capaces de metabolizar los elementos nitrogenados y con ellos convertirlos en sus unidades primordiales, los aminoácidos para formar las muy apetecibles proteínas. Si el consumo se hace de fuentes vegetales estaremos eliminando el alto contenido de sus homologas, el colesterol (altamente beneficioso para disminuir la incidencia de patología cardiovascular) Recomendable el consumo muy moderado de proteínas al día. Esta es la clave de los pueblos más longevos del planeta.
6. Alimentos a disminuir su consumo
Continuamente nos asaltan con noticias sobre si un alimento produce una patología o si es muy malo para nuestro cuerpo. Hace unos años la OMS acuñaba que el consumo excesivo de carnes procesadas es equiparable al de ser fumador a la hora de estar más predispuestos al cáncer. Lo cierto es que sí, existen alimentos que deberíamos de evitar considerablemente su consumo o ya puestos eliminarlos: ejemplo de ellos son los lácteos (que son capaces de producir trastornos alérgicos y alta mucosidad), las carnes animales y procesadas (que aumentan la acidez orgánica predisponiéndonos a un terreno patológico), lo azúcares refinados (el consumo excesivo de azucares en nuestra dieta diaria predispone a diversas patologías, tanto físicas como mentales), productos alimenticos demasiado procesados o preparados llenos de conservantes, colorantes y demás químicos.
7. Agua : cantidad diaria
La cantidad diaria recomendada para ingerir son dos litros de agua, eso sí respetando las condiciones personales. Aparte de los alimentos que consumamos. Así tendremos los suficientes líquidos para fluidificar, hidratar, humectar, flexibilizar entre otras más ventajas. Recomendable utilizar el agua con la calidad más específica para nuestro organismo: mineral, de mineralización débil, etc. Respetando siempre nuestras necesidades fisiológicas y teniendo en cuenta nuestras propias patologías si existiesen.
8. Alimentación vs. Actividad física
Con la actividad física aumentamos el consumo de oxígeno y el recambio de dióxido de carbono, así es una buena manera de mantenernos oxigenados, ya que, esta molécula la necesita nuestro cuerpo para su correcto funcionamiento aportando energía a muchos procesos metabólicos. Por ende es necesario la actividad física no solo para mantenernos en forma si no para oxigenarnos, así como para mantener en equilibrio la oferta y la demanda orgánica de los diferentes nutrientes que ingerimos (Ej., Grasas, azúcares, etc.)
9. Tú alimento = tú medicamento
Si sabemos y conocemos los alimentos y sus nutrientes podríamos utilizarlos a favor de satisfacer la necesidad en cada momento de nuestra vida. Es decir, si nos encontramos convalecientes de X patología podríamos aumentar la ingesta de ese nutriente que está siendo demandado y quizás, más utilizado (gastado) por nuestro cuerpo para reestablecer de nuevo el equilibrio. Por ejemplo en un catarro es importante la ingesta de nutrientes como la vitamina C y A contenida en ciertas frutas y verduras, además de otros nutrientes como el zinc, el cobre u otros oligoelementos necesarios para reforzar nuestro sistema inmunitario. Importante consumir alimentos con buena cantidad de nutrientes para prevenir la enfermedad y no esperar a estar en el malestar para actuar.
10. Suplementos alimenticios
Hoy día quizás sea necesario la toma de suplementos alimenticios para ayudarnos en ciertos momentos o simplemente para mantenernos en forma y equilibrarnos para prevenir y gozar de un buen estado de salud y bienestar. Además muchas veces con un alimento no llegamos a consumir la cantidad necesaria para cubrir la demanda frente a un síntoma, molestia o patología. O quizás nuestra alimentación sea deficiente por no saber alimentarnos adecuadamente. Importante no abusar de los suplementos alimenticios porque como bien es sabido todos los excesos son dañinos y más, si hablamos de lo que introducimos en nuestros estómagos. Recomendable pedir consejo a los facultativos o profesionales de la salud.
Recuerda que puedes pedir tu cita para consulta de adecuación de tu alimentación, vía whatsapp : +34 986 12 73 35
Consultas presenciales y por videollamadas para el resto del mundo. 🇪🇸 PT ENG IT GAL FR .